¿Qué es un ETF?

Los ETFs son el bloque básico con el que construiremos nuestro portafolio de inversiones. Las siglas ETF significan “Exchange Traded Funds” o fondos cotizados (en bolsa).

Son básicamente fondos de inversión:  entidades legales habilitadas para recaudar fondos de los inversores o instituciones financieras que luego utilizan para invertir en un grupo de activos con características comunes, por ejemplo, bonos o acciones de compañías dentro de un sector económico específico.

Los inversores reciben a cambio unidades o participaciones del fondo cuyo precio refleja el valor total del portafolio del ETF. Veamos un ejemplo sencillo.

Imaginemos un ETF ficticio llamado S&P004 que invierte en 4 compañías: A, B, C y D. ¿En qué proporción? Normalmente la composición del portafolio se basa en la capitalización de cada empresa, es decir, su valor total de mercado (para saber más sobre capitalización, haz clic aquí).

Total 200 100% $1.000.000

Empresa

Capitalización (millones) Porcentaje (Total/Capitalización) Portafolio ETF
A 20 10/200 = 10% $100.000
B 40 40/200 = 20% $200.000
C 60 60/200 = 30% $300.000
D 80 80/200 = 40% $400.000

En este ejemplo, las 4 compañías suman un total de 200 millones en capitalización. La compañía A tiene una capitalización de mercado de 20 millones por lo que representa el 10% del total. De igual manera las compañías B, C y D representan 20%, 30% y 40% del total, respectivamente.

Ahora bien, si el ETF dispone de 1 millón para invertir, simplemente asignará esos porcentajes en cada una de las empresas. El resultado se muestra en la columna “Portafolio ETF”. Como vemos, la idea es muy sencilla.

Una vez determinada la composición del portafolio del ETF, el valor total de los activos se divide en partes iguales y se crean participaciones o unidades del fondo, por ejemplo, 100.000. En este caso, cada unidad tendrá un valor de $10 (=1 millón /100 mil). Estas unidades se negocian luego en la Bolsa de Valores donde pasan de manos de un inversor a otro.

¿Qué ventajas tiene este instrumento desde el punto de vista del inversor? Pues sobre todo simplicidad y diversificación: al comprar una unidad del fondo por $10 estamos invirtiendo, en forma indirecta, en las 4 compañías A, B, C y D y en las cantidades $1, $2, $3 y $4, respectivamente.

Esto, a su vez, tiene dos ventajas: Primero, ahorramos en comisiones del bróker, porque estamos haciendo una sola compra en lugar de 4 por separado. Segundo, nos permite invertir en las 4 empresas utilizando una pequeña cantidad de dinero. Si, por ejemplo,  éstas cotizan a $50, $100, $150 y $200 respectivamente, necesitaríamos desembolsar $500 solo para comprar una acción de cada una, simplemente porque no es posible comprar una fracción de cada acción.

Puede que no nos moleste, o no nos resulte demasiado caro, comprar las 4 empresas por separado, pero normalmente los ETF suelen invertir en cientos de activos diferentes. Por ejemplo, el ETF SPY invierte en las 500 compañías de mayor capitalización del mercado americano. Realizar 500 compras por separado ya es una historia totalmente diferente.

Los ETF son una creación relativamente reciente en el mundo financiero: surgen a principios de los años 90’s y se podían contar con los dedos de la mano. Hoy en día existen cientos (o más bien miles) de ETFs de todo tipo y color. Es un producto muy popular y muy útil para acceder a los activos o clases de activos en los que nos interesa invertir.

¿Cuáles elegir entonces? Para contestar esta y otras preguntas te invito a leer los futuros artículos que se publicarán en este blog. También tienes a tu disposición el libro “Un Fontanero en Wall Street”, en el que se analizan los ETFs en detalle y cómo utilizarlos apropiadamente.

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Publicado en: ETFs

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